• Pone en duda las razones “ideológicas y éticas” esgrimidas por la socialdemocracia para justificar el rechazo de los socialistas a la investidura del 31 de agosto
• Considera que detrás de la negativa del PSOE existen motivos personales de Sánchez y que sobre él caerá la responsabilidad de unas terceras elecciones
25, agosto, 2016. “La falta de reacción de los socialistas para salir del bloqueo, el plantón político del PSOE tendrá un alto precio que pagaremos los españoles”. Así lo ha señalado el diputado del PP por Guadalajara, Ramón Aguirre, durante una rueda de prensa en la que ha analizado la situación política actual y la marcha de las negociaciones para alcanzar un acuerdo que permita la investidura de Mariano Rajoy el próximo 31 de agosto.
El parlamentario popular se ha mostrado esperanzado por la marcha de las conversaciones con Ciudadanos y muy crítico con la postura del PSOE. “Su cerrazón nos lleva de cabeza a unas terceras elecciones”, ha lamentado Aguirre, que considera que esa posibilidad fomentaría la abstención y “el rechazo hacia las caras políticas que son responsables de esa situación”.
En su opinión, la negativa de los socialistas a facilitar la investidura de Rajoy está muy lejos de ser por motivos “ideológicos y éticos”, de lo contrario no se entiende que “desde la socialdemocracia se esté especulando con que después de las elecciones vascas y gallegas se intentará una reflexión. Resulta difícil de entender que a día de hoy las diferencias sean insalvables y en octubre se puedan revisar esos planteamientos ideológicos y éticos”.
Por eso, teniendo en cuenta la complicada situación y las graves consecuencias de dilatar el proceso hacia una nueva convocatoria electoral, el diputado del PP hace un llamamiento a los líderes regionales del PSOE, no sólo de Castilla-La Mancha sino también de Asturias, Extremadura, Baleares, Andalucía o Valencia a que den un paso adelante para salir del bloqueo. “Porque el precio que tendremos que pagar tiene que ver con nuestras relaciones con Europa y las sanciones comunitarias, con la imposibilidad de aprobar un presupuesto a tiempo para aplicar los programas de Sanidad o Educación, con las inversiones que se perderían, con la parálisis de las decisiones empresariales y, por supuesto, ese bloqueo tendrá consecuencias en términos de empleo”, apunta Aguirre.
Negociación: ni atascada, ni simulada
Sobre la marcha de las negociaciones para alcanzar un acuerdo de investidura, el diputado del PP asegura que no están “ni atascadas, ni simuladas, sino comprometidas con el objetivo de lograr el apoyo de 170 diputados”. Aunque admite diferencias, Aguirre afirma que no son insalvables y subraya que “se está trabajando en aproximar textos en un marco de propuestas que sean asumibles política, económica y jurídicamente”.
En este sentido, señala que “coincidimos con Ciudadanos en que no hay ningún motivo que justifique la ruptura en las negociaciones” y que se ha avanzado en temas destacados, “se sigue trabajando de manera constructiva y con la voluntad de acuerdo para sumar 170 votos a favor de la investidura”.
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